Turquía - Guía Viaje - Día 2: Estambul

 Hola viajeros,

Segundo día en Turquía. Si no has leído nuestra primera entrada, siempre recomendamos leer nuestras guías en el correcto orden cronológico. Te dejamos aquí los enlaces anteriores:

- Turquía - Guía Viaje - Día 1: Estambul

¿Qué nos depara el segundo día?

Nos despertamos sobre las 7:40h. Nos arreglamos y bajamos a desayunar a las 8.30h. En el buffet del desayuno lo típico de los hoteles de 3 o 4 estrellas. Zumos de frutas, café, te, agua en vasos de plástico transparente (esto era muy curioso ya que parecían yogures...), cereales, huevos, embutidos y ensaladas tipo griegas. Pan, fruta y repostería. Todo bastante bueno y estábamos prácticamente solos en todo el buffet. ¿Será que todos han madrugado más? ¿o es que algo nos pasará?

A las 9.30h nos escribe el guía indicando que el chófer va con retraso y efectivamente no es hasta las 9.45-9.50h que pasan a recogernos. El chófer no hablaba ni inglés ni español por lo que iba bastante perdido pero le indicamos que éramos nosotros (tenia mal escritos los nombres) y para las 10.30h ya estábamos todos llegando a la "mezquita azul", nuestra primera parada y en dónde nos recibió nuestro guía "Agthur". Agthur es un profesor de universidad al que se le notaba que le apasionaba la historia y conocía más que nosotros mismos de nuestra propia cultura y tradiciones.

Hablaba perfectamente el español aunque con una curiosidad de que en el idioma turco no hay "masculino y femenino" en las palabras y son todas neutras. Eso hacia que al hablar nuestro idioma se confundía bastante en las terminaciones ;). Pero estaban muy bien argumentadas todas sus explicaciones y se veía que conocía mucho de nuestro idioma y de nuestras tradiciones.

Junto a nuestro guía, visitamos la mezquita Rüstem Pasa -también conocida como Mezquita Azul- y dimos un largo paseo en barco por el Bósforo, canal que separa el continente de Europa con el continente de Asia.

En el paseo en barco vimos cantidad de palacios que eran de antiguos Sultanes y casas más antiguas de madera que contrastaban entre la cultura antigua y la moderna de Turquía.

Por último nos dejaron solos junto a la entrada del Bazar de las Especias, un pequeño mercado otomano que se inauguró hace 5 siglos y sigue a pleno rendimiento. Ahí nos despedimos del guía y continuamos nosotros el tour.

Comparado con los últimos tures de Egipto en los que no paramos desde la mañana a la noche de ver monumentos y hacer actividades, nos pareció un poco corto y el no regresarnos al hotel tampoco fue muy agradable, vamos que nos dejaron "tirados" en medio de Estambul jajaja. Pero no hay mal que por bien no venga y es que el Mercado de las Especias se une por la salida sur del mismo (la opuesta a donde nos dejó el guía) con el Gran Bazar. Una de las excursiones opcionales que había para el segundo día y que visto el primer tour y las facilidades y seguridad de la ciudad no reservamos.

Como inconveniente decir que las líneas de tranvía van repletas de turcos y turistas prácticamente a todas horas pero es una ciudad fácil para encontrar de todo.

Tras nuestra aventura mañanera, comimos en una segunda planta de un café turco con bonitas vistas a una plaza y en pleno centro, entre las opciones se veía un sitio "bueno y caro" pero por suerte para nosotros lo caro en Turquía es barato para nosotros. Plato principal, ensalada, postre, café y bebida por unos 8€ por persona en barrio céntrico entre el Gran Bazar y los jardines y mezquita de Santa Sofía.

Con el estómago lleno, nos dirigimos hacia los jardines del parque Gülhane que están prácticamente anexos a las mezquitas pero nos perdimos entre las calles y acabamos tomando té u comiendo dulces típicos en una tienda a pie de calle con un buen vendedor al que acabamos comprando a granel bastantes regalos y dulces típicos.

Después de nuestro despiste en la ruta llegamos a la mezquita de Santa Sofía. La más Grande (con diferencia), espectacular y muy bonita. Desde el exterior se pueden realizar algunas fotos e ir avanzando por sus calles interiores. Gran cantidad de terrazas y restaurantes la bordean. Nos pareció buena opción si alguien no se pierde -como nosotros- para tomar un té rojo o negro turco con bonitas vistas/fotos.

Ya anocheciendo caminamos por el parque Gülhane, que bordea el Palacio de Topkapi, en el cual no entramos primero por desconocimiento y segundo porque era parte de nuestro segundo día en Estambul.

La excursión "Joyas de Constantinopla" que suelen ofrecer como opcioanl tiene un coste de 70€ por persona y consiste en: Visita al Hipódromo + Mezquita Azul + Mezquita de Santa Sofía + Palacio Topkapi + Gran Bazar.

Al haber visto ya la mezquita y los jardines que bordean el Palacio y el Gran Bazar junto al mercado de las Especias, no vimos útil pagar tanto dinero para realizar una excursión en la cual ya habíamos visto gran cantidad del contenido de la misma a nuestro aire.

Estambul es una ciudad grande, segura, tranquila, con posibilidad de recorrer sus calles y usar su transporte público sin dificultad, por lo que es bueno descubrirla a vuestro antojo, sin prisas y sin agobios.

De los jardines hasta el Hotel Kulun en donde nos alojábamos eran como 55min caminando, sin perdernos, así que preferimos seguir el tranvía y cogimos uno por 11 TL, unos 0,65€ el viaje simple para poder llegar a cenar a buena hora cerca del hotel.

Cenamos por menos de 3 euros por persona una hamburguesa de ternera doble, aros de cebolla y bebida/refresco. El restaurante elegido fue Yesen Burguer (recomendado), situado en la acera de enfrente de nuestro Hotel Kunlun.

Como curiosidad, la comida en Estambul está buena y tiene unos precios muy económicos respecto a lo que estamos acostumbrados en España.

Ya cansados del día nos fuimos a dormir. Pero no sin antes, probar un pastel de fresas con pistacho que elaboraban artesanalmente en la pastelería de abajo del hotel.

Continuaremos mañana.